¿Es más fácil aprender un idioma desde la infancia?
Siempre hemos escuchado las ventajas que supone el ingles para niños por la capacidad de aprendizaje inmediato que tienen, ¿pero es cierto?
Existe un concepto denominado como plasticidad cerebral, un fenómeno único del cerebro humano que nos permite adaptarnos a todos los cambios que se producen en nuestro entorno. La moldeabilidad del cerebro ciertamente favorece los procesos de aprendizaje, por ejemplo en el caso de la enseñanza de idiomas influiría en la capacidad de adoptar el mismo acento que un nativo.
De manera que conforme vamos cumpliendo años, tenemos que hacer más esfuerzo para adoptar este acento y, en general, para incorporar conocimientos nuevos.
Entonces, ¿Hay un límite de edad para aprender un nuevo idioma y hablarlo con fluidez?
Según un trabajo publicado por la revista Cognition, concluye tras haber pasado una prueba de gramática a 670.000 personas de diferentes edades y nacionalidades, que la edad ideal para comenzar a aprender un nuevo idioma son los 10 años, aunque la capacidad de aprender sin apenas esfuerzo se eleva hasta los 17-18 años.
No obstante, con esto no se quiere decir que a partir de estas edades ya sea imposible aprender, sino que el esfuerzo para hacerlo es mucho mayor. Existen otros estudios que difieren de esta conclusión o que matizan el resultado pues el estudio citado se centra exclusivamente en la parte de gramática.
Otros factores a tener en cuenta en el aprendizaje de idiomas
Otro aspecto mucho menos trascendental, es la mayor disponibilidad de tiempo en los niños o jóvenes. Se establece una estrecha relación entre la edad y el volumen de responsabilidades. No hay argumento más repetido en los adultos para no comenzar una tarea que el tan machacado»no tengo tiempo».
La vergüenza y el miedo al ridículo son otros de los factores más importantes que frenan la puesta en práctica de lo aprendido y por tanto la rapidez en el proceso de aprendizaje.
¿Debes olvidarte de aprender a hablar un segundo idioma si eres adulto?
La respuesta es no, por supuesto que no, solo debes potenciar y aprovechar tus puntos fuertes. Y es que, la estimulación cerebral que se produce durante el proceso de aprendizaje, se ha demostrado incluso positivo en el retraso de demencia en personas mayores.
Los adultos solemos tener una en mente un objetivo concreto, y por tanto una fuerte motivación, para aprender ingles. Y además generalmente, contamos con un conocimiento previo que nos sirve como base para ir ampliando recursos.
Y es que cada etapa vital nos ofrece diferentes aspectos que debemos aprovechar para cumplir con cada una de nuestras metas.
«Todos los días
aprendemos algo nuevo
independientemente de la edad»
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