10 consejos para afrontar con éxito los exámenes oficiales de idiomas

Detrás del día en concreto cuando nos presentamos a alguno de los exámenes oficiales de idiomas, hay mucho esfuerzo y tiempo de dedicación. Seguir estos consejos sin realizar previamente todo ese proceso de estudio no te hará obtener mejores resultados, pero si te pueden servir de gran ayuda si los tomas como un recurso adicional.

En este artículo nos vamos a centrar en las convocatorias de b1 y b2 de inglés, no obstante estos consejos son extrapolables al aprendizaje de cualquier otro idioma y a cualquier otro nivel de dificultad.

Consejos para las convocatorias b1 y b2 de inglés

Estamos aprendiendo. Aunque llevemos un tiempo inmersos en el aprendizaje de un idioma, debemos ser conscientes que estamos en pleno proceso para aprender a hablar una nueva lengua, tarea que por otra parte no es precisamente sencilla, por lo que habrá palabras, expresiones y demás recursos lingüísticos que no conozcamos. Esto no debe generar sentimientos de frustración o agobio, sino que entra dentro del procedimiento habitual. En estos casos hay que traducir e incorporar esa palabra o expresión que desconocíamos, y pensar que ya estamos un poco más preparados que antes.

2. Carrera de fondo. En relación con lo anterior, es importante conocer el largo recorrido que se requiere para hablar un nuevo idioma. Comprender esta premisa es importante para evitar los abandonos precipitados. Debes saber que estos dos consejos no se orientan a las convocatorias o exámenes de inglés exclusivamente, sino al objetivo principal y más importante que perseguimos cuando nos decidimos a estudiar una nueva lengua, que no es otro que el poder comunicarnos en ese idioma.

3. Más atención a los recursos audiovisuales. Ciertamente, en esta afirmación caben multitud de matices y comentarios, pero desde nuestro punto de vista, es esencial sumergirse en el idioma desde el lenguaje que utilizan las personas cotidianamente, en su vida diaria. Esto nos va a permitir entender el inglés en su contexto, saber cuándo deberíamos de emplear unas u otras expresiones, además de interiorizar sonidos y entonaciones. En definitiva empaparnos constantemente del idioma. Cabe aclarar que la importante concesión que le otorgamos aquí a los recursos audiovisuales no va en detrimento de otros formatos.

4.Optimiza los medios disponibles. Para los exámenes oficiales de idiomas, generalmente se utilizan modelos que son públicos a los que cualquier persona puede acceder y que se repiten en cada una de las convocatorias. Obviamente, el contenido no es el mismo, pero si lo es la estructura. Parece razonable intentar conseguir el máximo número de modelos existentes y realizarlos como un ejercicio práctico de casi obligado cumplimiento. Si, además, este ejercicio lo hacemos empleando el mismo tiempo con el que vamos a contar realmente el día de la convocatoria de los exámenes oficiales de idiomas, esta práctica resultará aún más efectiva.

«Es la práctica y el entrenamiento los factores que nos garantizan en mayor proporción el aprobado»

5.Organiza tu tiempo. Y es que normalmente combinamos las clases de inglés con otras tareas ya sean profesionales o académicas, por lo que la organización es fundamental para poder abarcar todos los quehaceres del día a día de manera eficiente. Hoy en día, existen muchas herramientas en Internet que te facilitan esta tarea tales como Google Calendar, Trello o Asana son algunas de las más utilizadas.

Ya tenemos 5 de los 10 consejos. ¿Continuamos con el resto?

6.Pon en práctica lo aprendido. Es importante practicar oralmente todo lo que hemos aprendido por dos motivos. El primero para consolidar todos los conocimientos manteniendo conversaciones con otras personas; y el segundo, para incrementar la confianza en nosotros mismos.

7. Usa la imaginación. Tanto en la parte de Reading como, especialmente en la parte de Writing, lo fundamental es demostrar a través de los recursos lingüísticos todo lo que sabes. Si no se te ocurre un tema interesante sobre el que escribir, ten esto siempre presente y no te bloquees: Es más importante el cómo lo dices que el qué a ojos del examinador que corregirá y evaluará tu examen.

8. Identifica tu nivel de inglés. Ocurre muy a menudo que, a consecuencia de nuestro afán de superación, intentamos prepararnos para aprobar un examen de un nivel superior al que realmente contamos. Es conveniente realizar una prueba de nivel antes de comenzar a estudiar. De esta forma se asigna a cada uno de los alumnos la formación que realmente necesita.

9.Confiar en la opinión de tu preparador. Este es quien puede reconocer si estás o no preparado. Sigue sus instrucciones y consejos y no te presentes a examen si crees que no estás realmente preparado.

10. Después de todo si no apruebas a la primera, vuelve a intentarlo. Hay ocasiones que nos traicionan los nervios. El día del examen pueden ocurrir algunas situaciones que inclinen la balanza más hacia el suspenso que hacia el aprobado. Si esto sucediera, no es el fin del mundo, solo hace falta un pequeño intervalo de tiempo para volver a repasar conceptos y volverlo a intentar. ¡Esta vez seguro que si apruebas!

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